martes, 14 de agosto de 2012

Autorretrato (más bien, caricatura...)


“Quiero presentar a mis semejantes un hombre con toda la verdad de la naturaleza, y este hombre seré yo. Yo solamente. Conozco a los hombres y yo me siento a mí mismo: no he sido hecho como ninguno de cuanto he visto, y aún me atrevo a creer que no soy como ninguno de cuantos existen. Si no valgo más que otro, a lo menos soy distinto. Si la naturaleza ha obrado bien o mal, rompiendo el molde en que he sido vaciado, sólo podrá juzgarme después de haberme leído.
Jean-Jacques Rousseau.

Soy... una persona en cuerpo de humano (“importante” raza entre los animales), sin nacionalidad más que ser terrícola, sin moral más que la que necesito para sobrevivir, sin ideologías o creencias esclavizadoras más que una forma de pensar clara, una manera de ver el mundo, una ley llamada ley del karma, y un premeditado final para mi vida en caso de un Apocalipsis.

Además, soy un tipo, no tan tipo como el tipo común pero de todas formas tipo, de mente no entendible  para los que las venden en las tiendas, un nacionalista si es que atacan a mis tierras non-gratas o a alguno  de los miembros, un prosaico desde que empecé a creer en los sueños, un soñador por defecto desde que nací prosaico.

Creo que lo definible que tengo ya está definido, y aunque soy muy ambiguo, tripolar y todo lo demás, este es el único y mediocre autorretrato que podría hacer de mi ser. Más me queda por decir, pero este no es el planeta ni el milenio indicado.

(Prefiero no seguir aburriéndote con mi “poesía” decadente y terminar ya de una vez...)


Algo así creo que soy.


No hay comentarios:

Publicar un comentario