jueves, 6 de septiembre de 2012

Origen (Genesis)

Dales dos cosas,
que aunque sean muy distintas,
elegirán una ante la otra;
he aquí el bien y el mal.

Dales caminos ambiguos,
que aunque no lleguen a lados,
necesitan luces de consuelo…
he aquí las estrellas.

Dales luz,
para que cuando no esté la extrañen,
y con medrosa melancolía 
suspiren otro nombre:
oscuridad.

Dales un solo cordón:
el cordón de plata;
para que no puedan anudarlo,
y a lo que queda le digan alma.

Dales tan sólo una mente…
para que se cuestionen esto,
pero también memoria finita…
para que no les moleste tanto tiempo.

2 comentarios:

  1. Un poema muy sabio el tuyo. me sorprende y alegra ver lo amplio de tus temáticas y la seriedad de tu trabajo. ¡No pares!

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  2. Gracias por los comentarios... no había tenido mucho tiempo para responder... jaja. Valoro mucho el apoyo, ¡Obvio que seguiré!
    Un abrazo.

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