domingo, 9 de septiembre de 2012

Apátrida

(Ligera farsa aplicada casualmente entre una obra de Eurípides.)

Y ahí está él…
bajo esa cornisa, está
fumando sin quererlo,
apretando el cigarro,
forcejeando los dientes.

Ojalá algo pasara.
Buscando en sus bolsillos, está
fumando sin quererlo,
no piensa bajar la mirada…
monedas al suelo.

Un camión se vuelca.
El anticristo, ¡ahí está!
fumando sin sentirlo,
siendo hombre por serlo;
pero sacó una navaja.

Mírenlo por última vez.
Judas con él, está
era el chofer ebrio,
le trajo un paquete:
es un espejo.

Se abrazan.
Hostilmente.

Pero...



Le pide paciencia.

La cornisa se quiebra.

Ya es la hora dicen.
Ya no está
o algo así.

Judas se fue sin quererlo.

Él siente el vértigo...
Y con la navaja olvidada
se pinta los labios.

Ruedas ensangrentadas.
Tabaco y bencina.

Pero...

Pero no hablen de cobardes.


1 comentario:

  1. Están bien buenos tus textos...me sorprendiste muy gratamente.

    Felicitaciones!

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