domingo, 28 de octubre de 2012

Discurso público acerca del público.



Tengo un poema en mi mente,
no se si quieres leerme.
No aparecen palabras bonitas,
de tanto sexo las desgasté.

Pero no entiendo a esos
que han convertido en un oficio
saludarnos con abrazos,
y en la otra mano una escuadra.

Si me demostraran,
aunque fuera por una sola vez
que aquello vale la pena;
les aconsejaría medir también el cielo y el mar.

Estoy en el climax del placer,
en lo más burdo,
cuando no sientes ya ruido…
pero no quieres acabar nunca.


Mundo de lo que quieres que sea,
sólo ponme atención:
¿te has sentido alguna vez?
¿te has sentido alguna vez ser?
¿te has sentido alguna vez sentir?

Ya que más no sé.
En este instante debería gritar.

Que, si a este chascón lo pillaran,
por cualquier lugar,
a nadie le importará,
verlo o no muerto.

Méteme el dedo en la boca
y te haré gárgaras de fecas.

Buscar atención no es lo mío,
me disculpo:
sólo fue un percance,
sólo quería recitar un poema,
que nunca existió, pero quise hacerle un luto.
Mientras la mayoría nada más
intentaban dejar huella…
y se pisaron entre ellos.

1 comentario:

  1. Non grato: escribes mucho mejor de lo que hablas. Esto que leo es hacer obra de un pensamiento que merece todo el respeto. Escucha: es HACER, y eso es lo bueno.

    ResponderEliminar